Un homenaje a la arquitectura orgánica de los años noventa del arquitecto mexicano Javier Senosiain
En el Parque Quetzalcóatl —el país de las maravillas paisajísticas y arquitectónicas del arquitecto mexicano Javier Senosiain, situado al noroeste de Ciudad de México—, los remolinos orgánicos desembocan en caprichosas espirales, donde es imposible encontrar una simple línea recta entre las numerosas y espectaculares estructuras. Inspirado en las formas naturales, pero impregnado de surrealismo, el Parque Quetzalcóatl es digno de admiración.
Y precisamente a través de estos entornos inspiradores, la fotógrafa nacida en Barcelona y afincada en Ciudad de México, Pia Riverola, ha plasmado la última campaña de Oliver Peoples, iluminando las monturas icónicas de la marca de gafas de lujo. Desarrollada en colaboración con la nostálgica cuenta de Instagram, @90sanxiety, un destino que actúa como recordatorio diario de los momentos más importantes de la década, las imágenes de la campaña abarcan específicamente los increíbles lugares que Senosiain construyó y amplió en los años noventa. Un homenaje a la originalidad de la década, vista a través de la lente de Oliver Peoples.
El Jardín de Cactus, Parque Quetzalcóatl
Lleva unas Rosden en Pale Citrine + Sea Mist
«El objetivo era utilizar el espacio como telón de fondo de nuestro proyecto y mostrar la importancia de
la obra de Senosiain desde los años 90 hasta los 2000.
La arquitectura orgánica es el camino del
futuro y Javier Senosiain es un líder en esta filosofía». - James Abraham, @90sanxiety
Londell, en el anfiteatro de hierba
Hace tiempo que Senosiain se ha ganado un lugar entre los mejores arquitectos del mundo. Tras años estudiando la bioarquitectura, el iconoclasta se convirtió en defensor de las enseñanzas de Frank Lloyd Wright sobre la arquitectura orgánica. Con esta filosofía en mente, trató de utilizar su práctica para crear estructuras arquitectónicas que, en vez de perturbar la naturaleza, armonicen con el entorno. Aunque son muchas sus influencias, a través de la exuberancia que Senosiain infundió al Parque Quetzalcóatl es más que evidente que su visión es inequívocamente única.
Weslie Sun, viendo el amanecer.
Senosiain trazó el paisaje onírico del Parque Quetzalcóatl en un valle natural, en el barrio residencial de Naucalpan de Juárez, creando estructuras con esqueletos metálicos y cemento en un estilo conocido como ferrocemento, que luego adornaría de formas inesperadas, a menudo con una textura opalescente. Y, sin embargo, por muy llamativos que fueran sus esplendores, siempre estaban intrincados en la topografía y nunca sustituían al entorno.
Entre ellas se encuentra la Casa Orgánica, inspirada en los cacahuetes, una de las obras maestras de Senosiain, que comenzó a construir a mediados de los años 80, pero que desarrolló en los 90, así como la encantadora casa Ballena Mexicana, cubierta de mosaicos, construida en 1992. Oliver Peoples se ha convertido en la primera en rodar una campaña comercial en el interior del Invernadero y las Casas Satélite de Senosiain. El primero es un caleidoscopio, y las últimas, un complejo subterráneo de coloridas viviendas con techos de hierba. Todos ellos encarnan el carácter lúdico del arquitecto y demuestran cómo las líneas de la naturaleza, desde la forma de una molécula hasta la extensión de una galaxia, alimentaron la creatividad de Senosiain.
Terminado en 1995, el Complejo de Casas Satélite se encuentra en Ciudad Satélite, a las afueras de Ciudad de México.
Quizás la más famosa de todas las creaciones de Senosiain, el Nido de Quetzalcóatl empezó a construirse en 1998, pero se terminó en 2007. Inspirada en el dios serpiente azteca Quetzalcóatl, la casa se desliza por el exuberante terreno y solo el 5 % de ella entra en contacto con el suelo. En el interior, una maraña de habitaciones están conectadas a través de túneles. En el exterior, los anillos de cerámica pintados a mano evocan los trabajos de abalorios de los indígenas huicholes. Todo un espectáculo sofisticado de forma y función que define la misión de Senosiain.
Del mismo modo que Oliver Peoples está arraigada en el espíritu de un lugar, concretamente en el sur de California, la obra de Senosiain ha llegado a representar la arquitectura orgánica en México. Además, al igual que las monturas de Oliver Peoples de la época, el Parque Quetzalcóatl representa la elegante originalidad de los años noventa.
Texto: David Graver
Fotografías: Pia Riverola