Desde la presentación de la primera colección, Oliver Peoples ha mantenido su pasión por las gafas de categoría superior, elaborándolas con los mejores materiales y poniendo especial atención a los detalles. Cada montura se elabora, meticulosamente, en dos fábricas exclusivas de Italia y Japón, siguiendo un proceso que combina los avances tecnológicos con el tacto humano. Se ignoran los procesos convencionales y se sigue cada paso sin importar la cantidad de tiempo que requiera. El resultado final es un diseño auténtico con detalles individualizados y fabricados a mano que son distintivos y únicos.
Perfeccionar los dibujos del diseño requiere muchos meses de trabajo, con innumerables revisiones en las que se hacen ajustes de fracciones de milímetro hasta garantizar el equilibrio y el ajuste perfectos de la montura. Una vez está listo el diseño, comienza la fase de creación del prototipo. Auténticos artesanos tallan a mano la materia prima en un taller especializado para realizar creaciones tridimensionales de los diseños. El proceso es totalmente manual y es un paso esencial para ver la montura y hacer cualquier ajuste necesario antes de que comience el proceso de industrialización.
En primer lugar, se talla la parte frontal de la montura de una sola pieza de acetato.
Luego, se calienta y se aprieta para crear la curva del rostro.
Se usa una lima para dar forma a la montura y esculpir las plaquetas nasales.
Se afilan las imperfecciones hasta que el acetato quede suave y la forma sea correcta.
Para el prototipo, la bisagra se calienta hasta que se pueda fundir con el acetato y quede fijada en su sitio.
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